Mantener el sistema de refrigeración de tu vehículo en perfecto estado es crucial para evitar sobrecalentamientos y garantizar un rendimiento óptimo. En M&M Garage, ofrecemos una gama completa de servicios para el sistema de refrigeración, asegurando que tu motor funcione a la temperatura adecuada y prolongando su vida útil.
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Principales signos que debes revisar los refrigerantes
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Sobrecalentamiento del motor: Es el signo más claro de un problema con el líquido refrigerante. Si el líquido no circula adecuadamente o si su nivel es demasiado bajo, el motor no podrá disipar el calor de forma eficiente, lo que puede causar un sobrecalentamiento.
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Indicador de temperatura elevada: En el tablero, el indicador de temperatura puede mostrar una lectura más alta de lo normal, lo que sugiere que el motor está operando a una temperatura más alta debido a la falta de refrigeración adecuada.
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Fugas de líquido refrigerante: Puedes notar charcos o gotas de líquido debajo de tu auto. El líquido refrigerante suele ser de color verde, rojo, azul, o amarillo, dependiendo de la marca y el tipo, y es más delgado que el aceite.
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Calefacción ineficiente en la cabina: Si notas que el sistema de calefacción no está funcionando correctamente durante el invierno, podría ser un indicio de que el nivel de líquido refrigerante está bajo, ya que este líquido también suministra calor al sistema de calefacción del habitáculo.
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Hervor del líquido refrigerante: Si el motor está demasiado caliente, puede hacer que el líquido refrigerante hierva, creando vapor que puede ser visible saliendo del capó o escucharse hirviendo dentro del depósito de expansión o radiador.
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Olor dulce: El líquido refrigerante tiene un olor dulce característico. Si detectas este olor dentro del auto o alrededor de él, puede indicar una fuga de refrigerante.
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Pérdida de potencia del motor: El sobrecalentamiento causado por la falta de líquido refrigerante puede llevar a una disminución en el rendimiento del motor, ya que este entra en un modo de protección para evitar daños por el calor.
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Presión en el sistema de refrigeración: Una tapa del radiador defectuosa o problemas en el sistema pueden causar una presión excesiva, lo cual puede resultar en fugas o en el estallido de mangueras.